probando

11/5/24

Yun (USA)


Como cada otoño, en la orilla oeste del lago Potoña (Provincia de Badajoz) ocurría el bello espectáculo de la eclosión de los huevos ribeteados de la Garza Romaní. Algunos ornitólogos afamados han llegado a expresar en sus elaborados cuadernos de campo que se trata de una de las experiencias más bellas que habían vivido un viernes por la tarde.

Sin embargo, por alguna razón que nadie conoce, de vez en cuando en vez de un arrugado y grisáceo polluelo aparecía bajo el cascarón una demonia roja con pelazo. Yun nació ya tarde, tras el crepúsculo, así que cuando quiso calmar el hambre voraz con la que nacen estas criaturas no veía demasiado bien y se zampó un tubo de dentífrico que unos excursionistas habían dejado abandonado entre los juncos. El accidente, sin embargo, resulto afortunado, pues Yun adquirió la habilidad de fabricar pompas por la boca con la que pronto aprendió a cazar a todo tipo de animalillos. A los pocos meses, pudo fundar su restaurante de comida japonesa a la orilla del pantano.

Con su increíble habilidad, atrapar a los más raros peces para sus barquitos especiales de Sushi era pan comido. Todo le iba genial, hasta una noche en la que en plena cacería estuvo a punto de atrapar a un grueso y lustroso fugu naranja según aparecía de detrás de unas algas. El pez la miró a los ojos y fue amor a primera vista. Yun, en su corta vida, jamás había visto a otro ser tan perfecto. Lamentablemente, el fugu estaba coscado de las actividades de Yun y salió por aletas.

Yun, para resarcirse y, además, para atraer a su amor, decidió cambiar el negocio: a partir de ese momento, en lugar de servir pescado crudo a los clientes, serviría clientes crudos a los peces. Una mala crítica en trip advisor ayudó a tomar la decisión.

Screenshot


Link

No hay comentarios:

Publicar un comentario